Instalarán una planta solar en sustitución de una central nuclear.

El Duane Arnold Energy Center, en el este de Iowa, una central nuclear ya inactiva, se convertirá pronto en un parque solar de 690 megavatios. El nuevo parque solar más el almacenamiento producirán más energía que la que generaba la central nuclear de 615 megavatios de una sola unidad, que alimentaba a más de 600.000 hogares.

El propietario, NextEra Energy, de Florida, construirá la granja solar a lo largo de 3.500 acres (14 km2) en y cerca de Duane Arnold, en el condado de Linn. NextEra también tiene previsto incluir hasta 60 megavatios de baterías acopladas a la corriente alterna para el almacenamiento de energía.

Se espera que el proyecto represente una inversión de 700 millones de dólares, 41,6 millones de dólares en ingresos fiscales y unos 300 puestos de trabajo en la construcción.

La empresa NextEra negociará los contratos de arrendamiento con los propietarios de los terrenos en el verano de 2021 y comenzará la construcción en el invierno de 2022. La empresa pretende tener el parque solar en línea a finales de 2023.

NextEra Energy Resources tiene actualmente participaciones en 3.160 megavatios de proyectos solares en funcionamiento que representan instalaciones solares de escala universal en 27 estados de EE.UU. y una en España, así como múltiples proyectos solares de pequeña escala (generación distribuida).

El proceso de desmantelamiento nuclear

El diario The Gazette de Cedar Rapids informa sobre los antecedentes del complejo Duane Arnold y los motivos por los que se cerró la central nuclear:

En un artículo de 2019, un director de la planta de Duane Arnold dijo a Gazette que la instalación, que empleaba a casi 600 personas, ya no encajaba en la cartera de energía de Iowa que cada vez consiste más en la eólica y la solar.

Se suponía que la instalación -la única planta de energía nuclear de Iowa, que comenzó a funcionar hace 45 años- sería desmantelada a finales de octubre de 2020.

Pero los «extensos» daños sufridos en la instalación a causa de una fuerte tormenta ocurrida el 10 de agosto de 2020 obligaron a NextEra a cerrarla antes de tiempo.

Sierra Club explica el proceso de desmantelamiento de la planta nuclear de Duane Arnold aquí, pero la conclusión es que tardará 60 años (y los residuos nucleares son, por supuesto, radiactivos durante miles de años):

Después de 60 años, la central se derribará, los materiales nucleares se transportarán a una instalación central de almacenamiento si se construye una para entonces, se limpiará cualquier contaminación y el terreno estará disponible para su reutilización.

La energía eólica es actualmente la mayor fuente de electricidad en Iowa, con más del 40% de la electricidad en el estado.

Noticia tomada de: Electrek / Traducción libre del inglés por World Energy Trade

Fuente: worldenergytrade.com

El Ministerio para la Transición Ecológica ha aprobado la orden que extiende la autorización para la explotación.

El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha aprobado la orden que extiende la autorización de explotación de la central nuclear de Cofrentes. Asimismo, ha establecido su cierre definitivo el 30 de noviembre de 2030.


Según explica MITECO: “La decisión se adopta en línea con el Protocolo que establece el calendario de cese de explotación ordenado de las centrales nucleares en funcionamiento”. Y, además, en línea con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Asimismo, añade el ministerio, la decisión se ha tomado tras recibir un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear.

La central de Cofrentes

El cierre de la central nuclear, según explicábamos hace un año, estaba previsto para 2021. La central se ha visto envuelta en diferentes polémicas, de las que muchas han tenido relación con los residuos radioactivos. A ese aspecto, también hacíamos referencia.

En 2019, el Gobierno autorizó la construcción de un Almacén Temporal Individualizado, lo que hizo que pensáramos en una ampliación de su funcionamiento, como ha sido finalmente. Para las organizaciones ecologistas, la prórroga de la actividad va a dar una vida útil a la central de 47 años. Es decir, un periodo de vida más largo que el de los componentes de origen que operan en la central.

En 2017, los grupos parlamentarios de los grupos Socialista, Compromís y Podemos, presentaron una Proposición no de Ley en las Cortes Valencianas. Pedían que no se extendiera el periodo de funcionamiento más allá del 2021 y que se procediera a su desmantelamiento.

En ese momento, el Clúster de Energía de la Comunidad Valenciana advertía mediante un comunicado que Cofrentes: “Proporciona más de la tercera parte de la energía eléctrica que se consume en la región”. En consecuencia, añadían, que su cierre iba a tener  consecuencias muy negativas para el suministro. Entonces, era imposible llegar a sustituir la energía nuclear por renovable para cubrir las necesidades.

La Comunitat Valenciana sigue avanzando en la instalación de renovables, pero aún requiere tiempo.

Extensión de la explotación

Finalmente, el MITECO ha informado de la prórroga de la explotación de Cofrentes. En un comunicado explica que la decisión está en línea con el Protocolo que establece el calendario de cese de explotación ordenado de las centrales nucleares en funcionamiento. Y según lo recogido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. En él se contempla el cierre ordenado en el horizonte 2027-2035.

La renovación admitida por el MITECO ha contado con el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear. Es el único organismo competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica.

Fue el titular de la central, Iberdrola Generación Nuclear, S.A.U., quien presentó la solicitud de renovación el 27 de marzo de 2020.

Conforme a lo dispuesto en la legislación vigente, en la tramitación de la Orden se ha dado trámite de audiencia a los interesados.

Fuente: energynews.es

El Consejo de Seguridad Nuclear eleva la gravedad de una avería de la nuclear Vandellòs II

El CSN reclasifica a nivel 1 un suceso de abril debido a la «reiteración de fallos consecutivos por la misma causa»

Un juzgado de Reus mantiene abiertas diligencias por una fuga similar del año pasado

Greenpeace y Ecologistas en Acción han sostenido en los últimos meses que la reiteración de este tipo de averías podría revelar la existencia de «algún problema estructural» debido al envecimiento de los sistemas nucleares del reactor que debería abordarse.

La central nuclear de Vandellós II ha sufrido dos fugas de agua que han obligado a parar el reactor en un lapso de tiempo muy corto, tan solo tres meses y medio, lo que ha llevado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a reclasificar a nivel 1 de la escala Ines el último de los sucesos, ocurrido el pasado 6 de abril. Inicialmente fue calificado de nivel cero pero ahora se ha elevado al 1 por «la reiteración de fallos consecutivos por la misma causa» y en la misma zona de la barrera de presión.

Aunque el CSN no lo hace constar en la nota hecha pública, las dos fugas se suman a otra localizada también en la barrera de presión en febrero del año pasado. Sobre ésta pesa, además, una denuncia interpuesta por la organización ecologista Sociedad Humana que investiga el juzgado de instrucción número 2 de Reus (Tarragona).

Imprudencia grave

La entidad acusa a los gestores de la central de haberla mantenido en marcha pese a que se sospechaba que el goteo procedía de las barras de presión, lo que obligaba a la parada inmediata. No la detuvieron hasta que el 3 de marzo se comprobó que, efectivamente, procedía de ese punto. El juez abrió diligencias el pasado abril para determinar si existen indicios de que los gestores cometieran una «imprudencia muy grave» por la vulneración de los protocolos de seguridad, como sostienen los demandantes.

Fuentes del CSN han precisado que «no se pueden vincular» a efectos de clasificación del suceso, los fallos detectados en lo súltimos meses con el del año pasado dado que se han producido en «lugares y por causas distintas». El del año pasado afectó al generador de vapor A de la barrera de presión y los más recientes al generador de vapor B. En diciembre el goteo se produjo en una soldadura aguas arriba de la válvula de drenaje del generador B y el de abril en otra soldadura aguas abajo del mismo .

En la barrera de presión se encuentran el conjunto de todos los componentes sometidos a la presión del reactor y que forman parte de su sistema de refrigeración o que están conectados a él.

Envejecimiento

Greenpeace y Ecologistas en Acción han sostenido en los últimos meses que la reiteración de este tipo de averías podría revelar la existencia de «algún problema estructural» debido al envejecimiento de los sistemas nucleares del reactor que debería abordarse.

La Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (Ines) abarca desde el nivel 0 (sin ninguna significación para la seguridad), hasta el 7 (accidente grave). El nivel 1 se considera una «anomalía» sin repercusión ni dentro ni fuera del emplazamiento. En los últimos años se detectó una en Cofrentes (2017) y dos en Almaraz I y II (2015).

Abierta hasta el 2033

A excepción del de Trillo (Guadalajara), el de Vandellós II es el más moderno del parque nuclear español. Se puso en marcha en agosto de 1987, por lo que los 40 años de vida útil para los que fue diseñado expiran en el 2027, aunque el acuerdo firmado por el Gobierno y las compañías eléctricas prevé que se prolongue unos seis años más. El pacto se firmó en el marco del borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que el Gobierno ha mandado a Bruselas y que prevé alargar unos años la vida de todas las centrales para garantizar el suministro y por falta de medios técnicos y recursos económicos para gestionar un cierre casi simultáneo de los siete reactores que siguen en funcionamiento.

Imagen de portada: La central nuclear de Vandellòs II. / JOAN PUIG

Fuente: kaosenlared.net

Original

Grietas encontradas en un reactor podrían provocar evacuación de Glasgow y Edimburgo

En el vídeo aprovechan para decir que  la energia nuclear es baja en emisiones de carbono, como si en la construcción , mantenimiento y desmantelamiento no se emplearan conmustibles fósiles

Los dos reactores de la central nuclear Hunterston B, cerca de Ardrossan, tienen 43 años, el más antiguo de Europa. Han cumplido ya sus vidas operativas, que se han extendido dos veces por EDF Energy, y están programadas para cerrarse definitivamente en 2023.

Sin embargo, hay un fallo de seguridad grave en los reactores. La falla se conoce como «keyway root-cracking»: los núcleos del moderador de grafito en los reactores desarrollan grietas que conducen a inestabilidades que podrían provocar un gran accidente nuclear.

«In the very worst case the hot graphite core could become exposed to air and ignite leading to radioactive contamination of large areas of central Scotland, including the metropolitan areas of Glasgow and Edinburgh.»

Station Director Colin Weir said: «Nuclear safety is our overriding priority and reactor three has been off for the year so that we can do further inspections.

«We’ve carried out one of our biggest ever inspection campaigns on reactor three, we’ve renewed our modelling, we’ve done experiments and tests and we’ve analysed all the data from this to produce our safety case that we will submit to the ONR.

«We have to demonstrate that the reactor will always shut down and that it will shut down in an extreme seismic event.»

The operational limit for the latest period of operation was 350 cracks but an inspection found that allowance had been exceeded.

Fuente:  Meneame

Original: www.edinburghlive.co.uk

La Guardia Civil protegerá el interior de las centrales nucleares

La Guardia Civil protegerá el interior de las centrales nucleares españolas, dentro del Plan de Seguridad Estratégica estatal, y, tras el verano, se aplicará un plan piloto en las tres plantas catalanas, ha informado hoy el coronel José Aledo, jefe de la Comandancia de Tarragona.

El Ministerio del Interior despliega un Plan de Seguridad Estratégica que pretende aumentar los niveles de seguridad y de respuesta ante cualquier tipo de emergencia, en un escenario en que hay que abordar la seguridad desde una óptica global, ha explicado hoy el coronel Aledo en una jornada de puertas abiertas en la Comandancia de Tarragona.

La Guardia Civil ya se ocupa de la seguridad en el perímetro de las centrales nucleares, mientras que la seguridad en el interior está hasta ahora en manos del sector privado.

Aledo ha especificado que la Guardia Civil no sustituirá a la vigilancia privada, sino que se trata de «aumentar los estándares de seguridad y elevar la capacidad de respuesta».

En este sentido, el Plan de Seguridad Estratégica también prevé reforzar las actuaciones de la Guardia Civil en los depósitos nucleares y en el futuro almacén temporal centralizado de residuos radiactivos.

Según el coronel jefe de la Comandancia de Tarragona, este Plan es anterior a los últimos atentados terroristas islamistas porque «es otro concepto de seguridad», aunque ayudará a «prevenir cualquier atentado».

Para ello, ya se han iniciado los trámites para convocar empleo público para cubrir estos nuevos puestos, que también precisarán formación especializada.

El Plan no prevé de momento reforzar la seguridad en otras infraestructuras sensibles, como el caso de las petroquímicas de Tarragona, que concentran los polígonos más importantes del sur de Europa.

Aún así, la Guardia Civil también planea cambiar la base marítima de Torredembarra, a escasas millas del puerto de Tarragona, a las instalaciones portuarias tarraconenses para mejorar la seguridad.

«Tarragona tiene un gran tráfico de buques de gas y petróleo y menos mal que vive de espaldas al mar y no es consciente de los riesgos», ha aseverado el coronel jefe.

Así, el cambio de base marítima del Instituto Armado permitirá aumentar los controles, con su consiguiente impacto positivo en la seguridad y también está previsto establecer un puesto permanente en la futura terminal de cruceros del puerto tarraconense.

Entre otras medidas para afrontar la seguridad desde un punto de vista más global, también se prevé la puesta en servicio de drones -aeronaves no tripuladas-a medio plazo y profundizar en el uso de las nuevas tecnologías.

Precisamente, la jornada de puertas abiertas ha mostrado el centro de control, que dispone de cámaras en la costa de Sant Carles de la Ràpita, Vandellòs i Hospitalet de l’Infant y Tarragona, que cubren un amplio espectro marítimo con una gran capacidad de detalle

Leer más: lavanguardia

El Consejo de Seguridad Nuclear detecta nuevas grietas en tubos del reactor de Garoña (Burgos)

La central debe presentar una solución definitiva a un problema que empezó en 1982

Santa María de Garoña, la nuclear burgalesa no acaba de solucionar sus problemas. En un informe del Consejo de Seguridad Nuclear, elaborado en mayo, se detalla que en las dos últimas inspecciones se ha observado un crecimiento en la profundidad de las grietas que hay en los tubos de penetración de la vasija del reactor y se han encontrado «nuevos defectos localizados en zonas diferentes a las usuales».

La planta estudia una solución que el Consejo debe aprobar y que podría aplicarse en 2005. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sabe del problema de las grietas en Garoña (Burgos) desde 1982, diez años después de su entrada en funcionamiento. Por los tubos de acero en los que se han detectado las grietas, llamados penetraciones, se deslizan las barras de control con una precisión milimétrica, y sirven de freno a las reacciones de fisión nuclear del reactor. Cuando empezaron los problemas, la central utilizó varios métodos para cerrar las fisuras, el último de ellos el sellado mecánico, que se ha usado en 55 de los 97 tubos que hay en la vasija del reactor.

Durante estos años el CSN ha comprobado que, gracias a los parches, no ha habido fugas. Pero los últimos análisis efectuados concluyeron que, en algunos casos, el sellado mecánico «no podría garantizar la integridad» de estos tubos y, por tanto, «su capacidad operacional».

Nuclenor, la titular de esta central, en la que Endesa e Iberdrola comparten acciones al 50%, ha organizado un grupo de trabajo que estudia una solución definitiva distinta del sellado mecánico, el expansionado, pero consideran que el estado de la central no requiere su aplicación urgente. «En los próximos meses licenciaremos una de estas soluciones que estudiamos«, aclaró el asesor de Comunicación de Nuclenor, Antonio Cornedó.

Es el CSN quien tiene que licenciar la nueva solución que presente la central para sellar las grietas, porque consideran que el sellado mecánico ya no es un remedio definitivo. Si el Consejo da el visto bueno, presumiblemente en la próxima parada de recarga de Garoña, en 2005, se implantaría el nuevo sistema, lo que obligaría, «lógicamente» a parar por más tiempo del usual.

Mientras ese día llega, en la parada de marzo los inspectores detectaron la necesidad de reforzar el sellado mecánico de otra grieta, y se ha observado «un ligero crecimiento siguiendo las tendencias anteriores» en la profundidad de algunas fisuras que todavía no habían necesitado sellado. Los inspectores han encontrado, además, «nuevos defectos» en aquellos tubos de penetración ya reparados, tanto en la zona sellada como en la que está libre de parches. Entienden en el CSN que estos «nuevos defectos localizados en zonas diferentes a las consideradas usuales» son, pues, de «nueva aparición».

Sin embargo, Nuclenor opina que «a lo mejor las grietas no son de nueva aparición sino que, con las técnicas anteriores, no se veían y ya estaban allí».

En esta última parada se han inspeccionado 13 tubos de los 97. El asesor de Comunicación del Consejo, Francisco Morales, explica que «algunos defectos son complicados de seguir por el lugar en el que se encuentran» y considera que las grietas de Garoña «no dejan de ser un problema, pero no para la seguridad». El caso, dice, aún no es preocupante y explica que el proceso de agrietamiento «es lento».

«¿Cómo de lento? ¿Hasta cuándo puede aguantar la central con los defectos que van apareciendo?», se preguntan los ecologistas de Greenpeace. Santa María de Garoña tiene licencia para funcionar hasta 2009, pero puede que esto se prorrogue. De hecho, Nuclenor espera «llegar a ese año en las mejores condiciones técnicas, de seguridad y de rentabilidad empresarial«. Si a partir de ahí pueden «garantizar que la central sigue funcionando en esas mismas condiciones» pedirían seguir, afirma Cornedó.

«Es lamentable que teniendo una posible solución definitiva y viendo que el problema se agrava con el tiempo, no se aplique de una vez por todas», se queja Carlos Bravo, de Greenpeace. «No es comprensible que la central no inspeccione en cada una de las paradas el total de los tubos de penetración. Si sólo se han revisado 13 se está jugando a la ruleta rusa y no podemos saber si la próxima inspección llegará demasiado tarde«, lamenta Bravo. Greenpeace exige que «se programe una fecha de cierre definitivo para esta nuclear vieja y peligrosa».

Fuente: archive.org original de El Mundo 15/07/2003