El Ministerio para la Transición Ecológica ha aprobado la orden que extiende la autorización para la explotación.

El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha aprobado la orden que extiende la autorización de explotación de la central nuclear de Cofrentes. Asimismo, ha establecido su cierre definitivo el 30 de noviembre de 2030.


Según explica MITECO: “La decisión se adopta en línea con el Protocolo que establece el calendario de cese de explotación ordenado de las centrales nucleares en funcionamiento”. Y, además, en línea con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Asimismo, añade el ministerio, la decisión se ha tomado tras recibir un informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear.

La central de Cofrentes

El cierre de la central nuclear, según explicábamos hace un año, estaba previsto para 2021. La central se ha visto envuelta en diferentes polémicas, de las que muchas han tenido relación con los residuos radioactivos. A ese aspecto, también hacíamos referencia.

En 2019, el Gobierno autorizó la construcción de un Almacén Temporal Individualizado, lo que hizo que pensáramos en una ampliación de su funcionamiento, como ha sido finalmente. Para las organizaciones ecologistas, la prórroga de la actividad va a dar una vida útil a la central de 47 años. Es decir, un periodo de vida más largo que el de los componentes de origen que operan en la central.

En 2017, los grupos parlamentarios de los grupos Socialista, Compromís y Podemos, presentaron una Proposición no de Ley en las Cortes Valencianas. Pedían que no se extendiera el periodo de funcionamiento más allá del 2021 y que se procediera a su desmantelamiento.

En ese momento, el Clúster de Energía de la Comunidad Valenciana advertía mediante un comunicado que Cofrentes: “Proporciona más de la tercera parte de la energía eléctrica que se consume en la región”. En consecuencia, añadían, que su cierre iba a tener  consecuencias muy negativas para el suministro. Entonces, era imposible llegar a sustituir la energía nuclear por renovable para cubrir las necesidades.

La Comunitat Valenciana sigue avanzando en la instalación de renovables, pero aún requiere tiempo.

Extensión de la explotación

Finalmente, el MITECO ha informado de la prórroga de la explotación de Cofrentes. En un comunicado explica que la decisión está en línea con el Protocolo que establece el calendario de cese de explotación ordenado de las centrales nucleares en funcionamiento. Y según lo recogido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. En él se contempla el cierre ordenado en el horizonte 2027-2035.

La renovación admitida por el MITECO ha contado con el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear. Es el único organismo competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica.

Fue el titular de la central, Iberdrola Generación Nuclear, S.A.U., quien presentó la solicitud de renovación el 27 de marzo de 2020.

Conforme a lo dispuesto en la legislación vigente, en la tramitación de la Orden se ha dado trámite de audiencia a los interesados.

Fuente: energynews.es

El Gobierno autoriza la construcción del almacén nuclear de Cofrentes

 El Ministerio de Transición Ecológica ha concedido la declaración de impacto ambiental para construir esta infraestructura. Se trata del último gran obstáculo que Iberdrola, empresa que gestiona el complejo, tenía que salvar para poner en marcha el proyecto.

La declaración de impacto ambiental permite que las obras de la instalación para los residuos puedan empezar este verano

Pistoletazo de salida al almacén temporal individualizado (ATI) de la central nuclear de Cofrentes.
Tras este requisito, la construcción del almacén está pendiente de una serie de autorizaciones menores de forma que las obras podrán comenzar en breve, posiblemente a lo largo del verano, según explicaron fuentes de la central. En cualquier se cumplirán los plazos que maneja la empresa para que el ATI esté operativo en 2021. Es en esta fecha cuando las piscinas en las que actualmente se almacena el combustible utilizado se colmatarán.

El proyecto supone una inversión cercana a los cuatro millones de euros e implica la construcción de un edificio exento y se contempla como solución intermedia hasta que esté concluido un almacén temporal centralizado (ATC) de todos los residuos nucleares españoles.

La previsión es que el recinto esté operativo en 2021, a los 40 años de vida de la central

La construcción del almacén cierra las dudas sobre la continuidad de la central de Cofrentes durante varios años más hasta el horizonte de 2030, tal y como pactaron las compañías eléctricas propietarias del parque nuclear español y el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

La legislación establece que en una primera fase el combustible se almacene en las piscinas construidos en la propia central. Lo deseable es que este combustible ya utilizado se remita a un almacén centralizado construido en un lugar geológicamente estable. Este proyecto ha quedado sin fecha después de que el Gobierno haya la paralizado el ATC de Villar de las Cañas.

Diversas centrales españolas, como Trillo, Ascó o Almaraz entre otras, ya cuentan con una infraestructura como la que se va a construir en Cofrentes como solución provisional. El almacén estará situado en una zona próxima a las torres de refrigeración y a unos 1.300 metros del municipio.

El ATI constará de una zona de almacenamiento que contendrá dos losas sísmicas de hormigón armado sobre las que se dispondrán los contenedores de almacenamiento en seco del combustible gastado y de otra área de maniobras con las instalaciones auxiliares de la central. En cada losa se podrán almacenar a la intemperie hasta 12 contenedores con lo que el ATI tendrá una capacidad total de 24 contenedores. Para la construcción se ha tenido en cuenta el punto más elevado de inundabilidad (367,41 metros) por lo que se situará en la cota de los 370 metros. Las dimensiones de toda el área será de 56×75 metros.

En la documentación se evalúa los riesgos a los que se puede enfrentar el ATI así como las medidas correctoras impuestas. La declaración señala que el almacén está resguardo de cualquier inundación, ya que está construido sobre el punto de riesgo más elevado.

También se han tenido en cuenta la posibilidad de que haya un terremoto así como de un incendio. Entre las otras variables que se han considerado se encuentra la del impacto de un rayo en las instalaciones.

La construcción de esta instalación ha suscitado la polémica en ciertos sectores. Incluso desde la Conselleria de Medio Ambiente se llegó a presentar una serie de alegaciones técnicas y manifestó su oposición al proyecto, aunque reconociendo que carecía de competencias.

El portavoz de la plataforma Tanquem Cofrentes manifestó ayer su posición a la construcción de esta instalación y aseguró que continuarán presionando hasta que se cierre la central. También criticó la falta de transparencia con la que el Ejecutivo central ha actuado.

Fuente:  lasprovincias,es

El director de Cofrentes planta a las Corts y rechaza dar explicaciones sobre el proyecto de almacén nuclear

Tomás Lozano se escuda en que ya informó sobre esta cuestión en sus anteriores comparecencias, el 11 de julio de 2017 y el pasado 20 de febrero

El responsable de la planta había sido citado para explicar la situación de las instalaciones actuales de almacenamiento de residuos nucleares y sobre la ampliación prevista

La comisión de Justicia, Gobernación y Administración Local de las Corts Valencianes había citado al director de la central nuclear de Cofrentes, Tomás Lozano, para que explicara la situación de las instalaciones actuales de almacenamiento de residuos, así como sobre la ampliación prevista por medio de la construcción de un almacén temporal individualizado (ATI) «más allá de la vida útil» de la central. Sin embargo, Lozano ha rechazado comparecer en el parlamento valenciano al considerar «innecesaria» su asistencia.

El director de Cofrentes justifica su ausencia en el hecho de que «sobre esta cuestión» ya informó en sus anteriores comparecencias ante la comisión de medio ambiente, agua y ordenación del territorio el 11 de julio de 2017, cuando se describió «con detalle técnico el proyecto», y el pasado 20 de febrero, cuando Lozano comunicó que la planta había notificado al Consejo de Seguridad Nuclear hasta una docena de incidentes en el último año, aunque estos no afectaron «ni a las personas, ni a la instalación, ni al medio ambiente».

Leer más

La central de Cofrentes (Valencia) y Hommer Simpson

El CSN cuestiona la «inadecuada actitud» en las revisiones. El componente de la válvula, sostienen las fuentes al tanto de los trabajos de puesta en marcha, ha sido localizado y se va a extraer en los próximos días. No es un trabajo fácil.

En la hipótesis más probable, la pieza se extraerá del lugar en el que se encuentra -el difusor- cortando y soldando bajo metros de agua que actúa como aislante de elementos muy contaminantes.

Los técnicos de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), la más potente de las existentes en España (1.092 MW), se enfrentan a un problema peliagudo: como extraer del corazón de la planta una pieza suelta que podría afectar al núcleo. Palabras mayores. La central, propiedad de Iberdrola al 100%, está parada desde septiembre. Entonces cerró para una recarga rutinaria de combustible. El proceso iba a durar 15 días pero va camino de tres meses porque al arrancar se reprodujo un fallo en el sistema de válvulas que ya había sido detectado en agosto.

En plena pugna de Iberdrola -y de su presidente Ignacio Sánchez Galán- con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) vigila muy de cerca los trabajos de puesta en marcha de la central. Iberdrola quiere arrancarla el 10 de diciembre de diciembre. Pero todo está en el aire.

El CSN está ojo avizor. En un lenguaje poco habitual en el organismo que dirige Fernando Martí, el Consejo daba cuenta en octubre de que Iberdrola había comunicado una «parada no programada» debido «a defectos en una válvula que han dado lugar al desprendimiento de fragmentos de dicha válvula en el sistema de agua de alimentación, que no han podido ser recuperados».

Fuentes al tanto de la investigación de la avería han traducido el incidente: el pasador de una de las válvulas que regula el sistema de refrigeración del núcleo de la central había desaparecido y había viajado por el sistema. A saber dónde. Lo grave es que, según las mismas fuentes, la central ya había detectado un problema en el caudal del sistema de refrigeración -disminución del 16%- en el mes de agosto.

Reproches del CSN

Pese a ello, la central inició la operación de recarga en septiembre y en octubre puso en funcionamiento de nuevo la instalación… que tuvo que apagar al persistir el problema. El CSN censuró la acción. En su particular lenguaje, exigió a Iberdrola «un análisis de causa raíz de todas las circunstancias asociadas con este suceso» y una evaluación detallada «de los componentes transversales de cultura de seguridad potencialmente afectados, particularmente (sic), la inadecuada actitud cuestionadora que llevó a no realizar una revisión y el mantenimiento de la válvula durante la última parada de recarga«.

El componente de la válvula, sostienen las fuentes al tanto de los trabajos de puesta en marcha, ha sido localizado y se va a extraer en los próximos días. No es un trabajo fácil. En la hipótesis más probable, la pieza se extraerá del lugar en el que se encuentra -el difusor- cortando y soldando bajo metros de agua que actúa como aislante de elementos muy contaminantes.

Pese a todo, Iberdrola mantiene el calendario de puesta en marcha para la primera quincena de diciembre. «No tenemos constancia de que el CSN haya puesto inconvenientes a la nueva fecha», señalan en la empresa. Por su parte, el CSN remite a su comunicado de octubre sobre Cofrentes, en el que daba tres meses a la empresa para informar sobre las causas del incidente.

Le eléctrica precisa que el CSN categorizó el suceso de nivel cero (sin significación para la seguridad) en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES). Cofrentes acumula ocho incidentes con al misma calificación este año.

Siete niveles de sucesos

En la escala INES, los sucesos se clasifican en siete niveles. Los sucesos de los niveles de 1 a 3 se denominan «incidentes», mientras que en el caso de los niveles 4 a 7 se habla de «accidentes». Cada ascenso de nivel en la escala indica que la gravedad de los sucesos es, aproximadamente, diez veces superior. Cuando los sucesos no revisten importancia desde el punto de vista de la seguridad se los denomina «desviaciones» y se clasifican «bebajo de la escala / Nivel 0».

La clasificación no basta para tranquilizar a todos. El Movimiento Ibérico Antinuclear ha pedido el cierre de la central. Lo más conveniente, en su opinión, es que la central de Cofrentes no vuelva a ponerse en marcha ya que en 2019 está previsto que se saturan sus piscinas de residuos de combustible gastado.

Fuentes internas del CSN han confirmado que, efectivamente, se han puesto en marcha contactos para la futura construcción de un almacén temporal individualizado (ATI) en Cofrentes.

La central, conectada a la red en 1984, tiene que solicitar renovación de la concesión a partir de marzo de 2018. La actual autorización para operar expira en el año 2021. La central -300 hectáreas- está situada a dos kilómetros del pueblo de Cofrentes, en la provincia de Valencia, en la margen derecha del río Júcar. Está equipada con un reactor de agua en ebullición del tipo BWR, diseñado por General Electric.

Fuente: lainformacion.com

Iberdrola prepara la prolongación de la vida de la central de Cofrentes más allá de 2021

Según. eldiario.es La central nuclear de Cofrentes se aproxima al final de su vida útil. Este centro genera un tercio de la electricidad consumida en la Comunidad Valenciana y la posibilidad de la prolongación de su vida útil genera conflicto, enmarcado además en el debate sobre la energía nuclear. Un debate que pone en riesgo intereses económicos y de las grandes empresas que operan en el sector.

La planta valenciana es la única que Iberdrola posee y gestiona en su totalidad, al menos hasta 2021, fecha en la que finaliza su permiso de explotación. La hidroeléctrica no quiere adelantar si pedirá la prórroga del permiso, pero sus acciones hacen sospechar a partidos y asociaciones ecologistas.
Desde el año pasado ha comenzado la construcción de un almacén de residuos temporales, “una solución transistoria para almacenar el combustible gastado”, ha explicado el director de la central, Tomás Lozano. El directivo ha comparecido en las Corts valencianas a petición del PSPV-PSOE y Compromís -apoyada por Podemos- para dar cuenta de esta construcción, sospechosa a su criterio.

El director, que ha acudido acompañado de varios responsables de Iberdrola, ha insistido en que la construcción del almacén es necesaria e independiente del proceso de continuidad. Lozano se excusa en que que en España la estrategia de gestión de residuos radiactivos es definida por el Estado, a través de Enresa, y se concreta en el sexto Plan General de Residuos Radiactivos que prevé la construcción de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) para la gestión del combustible nuclear gastado, e incluye de forma expresa la posibilidad de construir almacenes temporales en los emplazamientos de las centrales nucleares.

Respecto a la posibilidad de alargar la vida útil del centro, el director señala que es un debate político en el que ni la central ni Iberdrola van a entrar. El modelo energético “tendrán que decidirlo los parlamentarios y el Gobierno”, aunque su posición es que la energía nuclear es “necesaria” para “la transición del modelo energético”. Hasta que no quede claro, no se solicitará, asegura.

El Ministerio de Energía comunicó hace apenas dos semanas la orden por la que concede más tiempo a la central de Cofrentes -también a la de Trillo y Ascó- para renovar sus permisos. De no haberse producido la modificación, Iberdrola tendría que haber solicitado la renovación en 2018. Ahora se podrá retrasar hasta 2020, con el Plan Energético Nacional previsiblemente ya aprobado, por lo que el PSOE y Compromís sospechan que el Gobierno y el Consejo de Seguridad Nuclear están dando facilidades a la empresa para garantizarse otra década de explotación de la central. “El único motivo para construir el almacén temporal -que operará en 2021- es el funcionamiento más allá de 2021″, comenta un diputado. “Blanco y en botella”.

Se aprueba la moción contra la construcción de un almacén de residuos radioactivos en Cofrentes

La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, y el concejal de Energías Renovables y Cambio Climático, Jordi Peris, han presentado una moción para oponerse a la construcción de un almacén de residuos radioactivos en la localidad de Cofrentes, así como el cierre de la Central Nuclear para 2021. Dicha moción se ha aprobado con los votos a favor del equipo de Gobierno, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del Grupo Popular.

La moción presentada por el Govern de la Nau, defendida por Soriano y Peris, se basa en que la “peligrosidad de las centrales nucleares está fuera de toda duda, así como el riesgo de la construcción de un almacén de residuos”. En el caso de que hubiera “una fuga radiactiva importante, afectaría a la salud de millones de valencianos y valencianas, además de contaminar la tierra y arruinar la producción agrícola”.

El debate ha comenzado con la intervención de Salvador Moncayo, de la Plataforma Tanquem Cofrents, quien ha reclamado el cierre de la actividad en la central nuclear argumentado que “hay alternativas” y que no sólo lo pide una plataforma, “sino la ciudadanía, y además, otros países europeos, como Bélgica y Suiza, ya están planificando sus alternativas”.

Por parte del grupo Ciudadanos, Santiago Benlliure, ha defendido que las políticas energéticas no deben utilizarse como estrategia política y ha pedido también alternativas. “No se puede improvisar en materia energética”, ha explicado, si bien reconoce que las energías nucleares se “acercan al final de su vida útil”. Así mismo, ha hecho hincapié en que “cualquier decisión debe tener un plan alternativo, que contemple, entre otras cosas, la pérdida de puestos de trabajo”.

Por el Grupo Popular, Mª Ángeles Ramón-Llin ha presentado una propuesta que plantea el incremento de las energías renovables y que tiene en cuenta las repercusiones del cierre, principalmente en lo que al empleo se refiere. “Queremos saber sus planes y cuáles serán las consecuencias. No hagan demagogia, sino parques eólicos, porque el acuerdo es inviable aunque se apruebe, a menos que se ofrezcan soluciones”. Su propuesta ha sido rechazada con los votos en contra del equipo de Gobierno y la abstención de Ciudadanos.

El concejal de Energías Renovables y Cambio Climático, Jordi Peris, ha defendido un “cambio de modelo energético que comprende el cierre de la central y la reconversión laboral”. “Se trata –ha explicado Peris- de una moción sobre una central nuclear obsoleta, con una energía obsoleta”, y ha recordado que para su cierre tendrá ya 35 años, cuando en Europa se fija en 25 años la vida útil de las centrales.

“Un nuevo modelo energético” ha sido también la reivindicación de la concejala Pilar Soriano. Ha recordado la “peligrosidad de los residuos que genera” y la necesidad de una “revolución energética que pase por reducir las energías no renovables en favor de las renovables”. También ha mencionado que en Europa son 25 los años de vida útil, y en España la media es de 30.

Fuente:

Las Cortes valencianas piden desmantelar la central nuclear de Cofrentes en 2021

La iniciativa presentada por PSPV, Compromís y Podemos ha contado con la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP

29/03/2017 15:50

El pleno de las Cortes valencianas ha aprobado este miércoles, con los únicos votos en contra del PP, pedir al Gobierno «el cierre y desmantelamiento» de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) cuando finalice el actual período de prórroga de funcionamiento, en marzo de 2021.

También reclaman que no se autorice la construcción de un almacén temporal individualizado de residuos radiactivos dentro los terrenos de la central nuclear «por ser innecesario», ya que esta infraestructura dispone de capacidad de almacenamiento suficiente hasta su fecha de cierre en 2021.

Así lo recoge una iniciativa presentada conjuntamente por el PSPV, Compromís y Podemos, en la que Ciudadanos se ha abstenido y el PP ha votado en contra, y que también propone instar al Gobierno a modificar el marco normativo que ha paralizado la implantación de las energías renovables.

El PP se ha opuesto al cierre al asegurar que la Comunitat Valenciana «no dispone de un parque de renovables suficiente» para cubrir la energía producida por Cofrentes, y Ciudadanos ha criticado que se plantee el cierre sin un plan energético alternativo ni un plan económico para los trabajadores y la región.

El diputado de Compromís Juan Ponce, encargado de defender la iniciativa, se ha alegrado de que «por fin» la mayoría de la Cámara diga «sí al cierre definitivo de Cofrentes» por responsabilidad, solidaridad, economía y porque hay que luchar contra el cambio climático.

Ponce ha advertido de que las centrales nucleares «son peligrosas, y más las viejas», y ha considerado que «no es tan complicado» ni «tan imposible» que en Cofrentes se pudiera producir «la gran catástrofe» sucedida en Fukushima en 2011, que «nadie pensó que pudiera pasar y pasó».

Además, ha recordado que Alemania cerrará todas sus centrales nucleares en 2022, con menos horas de sol que España, y ha reivindicado la necesidad de apostar e impulsar las energías renovables para alcanzar que el 20 % de la energía total consumida sea renovable.

POLÍTICA DEL MIEDO

El diputado del PP Vicente Casanova ha asegurado que el cierre de Cofrentes tendría «graves consecuencias», como el incremento de la tarifa eléctrica un 25 % y de las emisiones de dióxido de carbono un 50 %, y sustituirla por energías renovables en 2021 implicaría la construcción de 2.040 molinos de viento o 26.000 hectáreas de paneles solares.

Para Casanova eso «no es razonable», sobre todo teniendo en cuenta que en dos años no se ha construido ningún molino y se han instalado muy pocos paneles solares, y ha señalado que «no hay necesidad de retirar» estas instalaciones, sino que hay que garantizar, con informes y controles, que sean fiables.

La parlamentaria de Ciudadanos Rosa García ha acusado al Consell de hacer en este caso lo mismo que ha hecho Donald Trump con las políticas medioambientales impulsadas por Barack Obama, que ha decidido «eliminar de un plumazo» sin tener un plan de contingencia ni justificar los motivos.

«Ustedes han hecho lo mismo. Atacan Cofrentes por sectarismo«, según García, quien ha pedido que antes de cerrar esta central nuclear en 2021 «traigan informes sobre el grado de impacto energético y el impacto sobre el empleo y la economía de la zona», al tiempo que ha abogado por un Pacto de Estado en esta materia.

Ciudadanos ha rechazado el acuerdo planteado por los grupos proponentes de la iniciativa por mantener el cierre de la central en 2021 sin realizar un estudio previo independiente sobre su impacto, y de hecho, había planteado una enmienda en este sentido.

El socialista David Cerdán ha dicho que no están pidiendo el cierre de Cofrentes, sino que no se reabra cuando acabe su vida útil en 2021, con el fin de «acabar con el oligopolio y con la estafa eléctrica de este país», y ha asegurado que la iniciativa planteada es «de responsabilidad y sentido común».

«Nada hay más irresponsable, sectario y demagógico e ideológico que la defensa infame y vergonzosa que hacen de un sistema eléctrico que es una estafa», ha criticado Cerdán, mientras que, desde Podemos, Beatriz Gascó ha acusado al PP de convertir en «chantaje» cualquier decisión.

Fuente: http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2017/03/29/58dbbba3e2704eae328b4681.html

Piden la comparecencia del director de Cofrentes sobre el almacén nuclear

cofrentes

La comisión de Medio Ambiente, Agua y Ordenación del Territorio de Les Corts Valencianes ha acordado hoy pedir la comparecencia del director de la Central Nuclear de Cofrentes en la cámara para explicar la solicitud de instalación de un almacenamiento temporal individualizado (ATI).

La petición de la comparecencia del director de la central nuclear, aprobada por unanimidad, ha sido propuesta por los grupos parlamentarios socialista y Compromís, después de que la central haya solicitado al Gobierno del estado disponer de un ATI de residuos radiactivos de alta actividad.

El director de la central nuclear también tendrá que informar en Les Corts sobre los motivos por los que pide la construcción de dicho almacén, y los criterios técnicos utilizados para la selección de la ubicación exacta del ATI dentro de las instalaciones de Cofrentes.

 

Fuente:  lasprovincias.es

Polémica por el ATI de la nuclear de la central de Cofrentes

cofrentes

Para Ecologistes en Acció el ministerio (la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del MAPAMA) debe incluir la evaluación de los impactos radiológicos del almacenamiento en la preceptiva Evaluación de Impacto Ambiental del ATI.

Ecologistes en Acció del País Valencià ha enviado al Ministerio de Medio Ambiente el escrito “Sugerencias al Documento de Inicio del proyecto de construcción de una ATI en la central nuclear de Cofrentes (Valencia)” explicando algunas de sus razones de oposición al Almacén Temporal Individualizado que Iberdrola quiere construir en Cofrentes para el combustible consumido de la central.

 Para Ecologistes en Acció el ministerio (la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del MAPAMA) debe incluir la evaluación de los impactos radiológicos del almacenamiento en la preceptiva Evaluación de Impacto Ambiental del ATI.

Según Ecologistes en Acció excluir los impactos radiológicos del propuesto Almacén Temporal Individualizado para la central nuclear de Cofrentes, como pretende Iberdrola, es contrario a la legislación e impide que la ciudadanía pueda disponer de la información pública completa y correcta como resulta recomendada por el Convenio de Aarhus.

También recuerdan desde Ecologistes en Acció que la administración autonómica tiene que pronunciarse sobre el proyecto de Iberdrola, a través de la evaluación de la afección a los espacios incluidos en la Red Natura 2000, como son los terrenos de la actual central nuclear, y la ampliación de las instalaciones que significaría el ATI.

Con todo para la federación ecologista lo más sustancial es la carencia de motivación técnica que justifique las pretensiones de Iberdrola para construir el ATI en Cofrentes, por lo que denuncia que la preferencia por el ATI está relacionada con prolongar el funcionamiento de Cofrentes hasta 2031 y más, mucho más allá del año 2024 en que finaliza la vida útil para el que la central fue diseñada, porque de está manera la central se conviertiría en una fuente de super-beneficios tanto para la propia Iberdrola como para las grandes empresas del sector.

Ecologistes ya ha explicado que no es aceptable la prolongación del uso de las centrales nucleares, que ello significa en el caso de Cofrentes y de la insuficiente capacidad de su piscina, una improvisación añadida a un diseño deficiente, y que alargar la vida útil de un mecanismo peligroso es una enorme imprudencia, inadmisible en el caso de una central nuclear.

Ecologistes en Acció también argumenta muy detalladamente porqué la ampliación de las instalaciones de la nuclear en Cofrentes que significaría la construcción del ATI entraña un elevado riesgo de inundación de las mismas, como ocurrió en octubre 1982 (coincidiendo con la pantanada de Tous), riesgo cada vez más probable para la federación ecologista por los efectos del cambio climático en las precipitaciones habituales en la región valenciana y en la zona mediterránea en general, como las sufridas recientemente.

Fuente: medio ambiente

La central de Cofrentes descarta un almacén de residuos y aplaza el búnker de emergencias

El director de la central nuclear asegura que la instalación está preparada para operar a largo plazo

El director de la Central Nuclear de Cofrentes Tomás Lozano, desveló ayer que el Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (CAGE), el edificio búnker diseñado para hacer frente a sucesos fuera de diseño como los ocurridos en Fukushima, Japón, no estará disponible hasta el primer trimestre del año.

Tomas Lozano, que ayer compareció invitado en la comisión de Medio Ambiente de les Corts Valencianes, aseguró que Iberdrola ya ha comunicado al Consejo de Seguridad Nuclear la imposibilidad de tener terminada la instalación en el plazo prefijado, que finaliza el 31 de este mes, y ha solicitado un corto aplazamiento que deberá ser refrendado en los próximos días por el pleno del CSN.

El director de la instalación nuclear desveló también que Iberdrola no tiene previsto solicitar permiso para construir un Almacén Temporal Individualizado (ATI) de residuos de alta radioactividad como sí han hecho otras centrales nucleares española ante el temor de que no se construya, o lo haga con retraso, el Almacén Temporal Centralizado de Villar de Cañas (Cuenca).

El ATC antes de 2021

Según Tomás Lozano, Cofrentes dispone de espacio reservado en sus piscinas de combustible gastado hasta 2021 y se muestra partidario de «cumplir» con el Plan Nacional de Residuos Radioactivos que preve el depósito de los elementos irradiados en el almacén de Villar de Cañas.

Aunque no lo dijo textualmente, Cofrentes esta a la espera de que el Gobierno tome decisiones sobre el ATC, que oficialmente mantiene las fechas de apertura en fechas previas a la saturación de la piscina de Cofrentes.

Otras centrales españolas como las de Trillo y «José Cabrera» (en desmantelamiento) poseen su propio ATI mientras que Ascó ha solicitado permiso para construir uno con capacidad para los dos grupos de esta central nuclear.

También la central extremeña de Almaraz, de la que es copropietaria Iberdrola, ha pedido permiso para construir un ATI ante el temor de que no se construya en plazo el de Villar de Cañas.

Tomas Lozano fue respondiendo a las preguntas de los diputados, entre las que figuró el cumplimiento de los plazos para adaptar la central a los resultados de las pruebas de resistencia realizadas tras la catástrofe de Fukushima.

Según explicó el director de la central, las únicas intervenciones pendientes son, además de la construcción del búnker de emergencias, la instalación de recombinadores pasivos de hidrógeno y el sistema de venteo de la contención que finalizarán en 2017.

Sobre la prolongación de la vida útil de la central, Tomás Lozano recordó que la instalación se encuentra todavía dentro de los plazos de diseño y con permiso de operación vigente hasta 2021. «La central se prepara para operar a largo plazo y realiza inversiones constantemente», aseguró, anticipando el deseo de Iberdrola de prorrogar el funcionamiento de la central.

Sobre la falta de equipos o entrenamiento específico denunciada por las asociaciones de la Guardia Civil, Tomás Lozano recordó que los agentes de vigilancia no entran en zona controlada y garantizó que todo el personal que entra en la instalación, tanto de plantilla como de las contratas es sometido a controles radiológicos previos, posteriores y durante las operaciones que realizan.

Preguntado por las medidas adoptadas frente a la amenaza yihadista, Tomás Lozano aseguró que Cofrentes «combate» ese tipo de riesgo. Recordó que existe «un antes y un después» de los atentados del 11-S y que la coordinación en seguridad «física» es «cada vez mayor». Aseguró que existe una «colaboración total» y «creciente» con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como con «el «Centro Nacional de Inteligencia» aunque recordó el carácter «confidencial» de estos contactos.

Fuente: levante-emv.com